El Reloj cósmico y la red de tu piel

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¿Es casualidad o destino?

El Reloj cósmico y la red de tu piel

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¿Es casualidad o el destino?

Gabriele, la profeta y enviada de Dios, nos explica en este fascinante libro que todo es información y nada se pierde. Todo lo que sentimos, pensamos, hablamos y hacemos queda grabado. No sólo en nuestro consciente y subconsciente y en nuestra alma, sino también en los cuerpos celestes materialmente visibles que tienen relación con nosotros los humanos y en las esferas invisibles entre el cielo y la Tierra.

Estas grabaciones forman el «reloj cósmico». Éste registra lo que nos llegará a los humanos algún día según la oscilación pendular de este reloj, dependiendo de la constelación planetaria. Alguna vez lo emitimos, es decir, lo introdujimos en el registro cósmico. Según la ley de Causa y efecto, de Siembra y cosecha regresará un día de nuevo a nosotros. Y si no nos llega en esta encarnación, entonces en los mundos del Más allá o durante otra encarnación.

¿Se puede evitar el destino?

Este libro también nos enseña que el Cristo de Dios está como fuerza en cada alma. Nos ayuda a estar alertas y a reconocer a tiempo las advertencias que anuncian un destino próximo, por ejemplo a través de nuestro ritmo corporal o del mundo de pensamientos. Y también nos ayuda a despejar lo malo y a liberarnos de la red de enredos que da forma a nuestro destino.

Ejemplo de lectura:

Nos demos cuenta o no, querámoslo o no, los seres humanos siempre formamos parte de una red de comunicación inconmensurable.
Ninguna expresión de nuestras vidas queda sin efecto. El pesimista y el fatalista podrían acuñar basados en este reconocimiento la frase:
Quien vive como ser humano se convierte en culpable. Pero es justamente el principio de «emitir y recibir» el que alberga también la oportunidad de hacer el bien, de cambiar la vida hacia lo bueno, si permitimos que las fuerzas positivas y divinas de nuestras vidas ejerzan su efecto.

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