DIOS quiere lo mejor para tí

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Sabiduría para cada día, refranes positivos para cada día

DIOS quiere lo mejor para tí

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Tu acompañante durante el año

El año tiene 365 días. En este pequeño y compacto acompañante encontrarás 365 reflexiones, una para cada día. Son lemas diarios y principios conductores procedentes de la sabiduría divina que nos ayudan a orientar nuestros días, y por ende, nuestras vidas, a valores superiores. Proverbios, tareas y pequeños ejercicios pueden darle a nuestro día, ya desde por la mañana, un carácter completamente diferente. Tan solo los títulos de los temas son de por sí una ayuda para el día, por ejemplo: “Encuentra lo bueno en ti y en tu entorno” o “Planifica conscientemente con Dios y vive conscientemente con Él”, “Sé fiel a ti mismo” o “Muchas cosas se pueden transformar si estás dispuesto a cambiar”.

Los proverbios y las explicaciones de los principios guías ocupan aproximadamente una página por día y amplían las ideas, ofrecen ejemplos y nos animan a practicar estos buenos consejos durante el día. Por lo tanto, el librito “Dios quiere lo mejor para ti” puede ser un compañero de vida. Ayuda a cada persona a darle un giro positivo a su vida independientemente de su forma de ver el mundo o de su cultura,. ¿Cuándo queremos empezar a orientar nuestras vidas al bien, a Dios? Este libro dice: “Empieza hoy, no es difícil”.

Algunos extractos:

Supera el resentimiento hacia tu prójimo. En última instancia, nuestros semejantes son siempre la causa de nuestra ira, resentimiento, insatisfacción y rabia. ¿Pero son por eso ellos también los culpables? Quizás las siguientes palabras te ayuden a superar el disgusto con tu prójimo: Quien afirma lo bueno en su prójimo, lo despierta en sí mismo. Eso es entonces también su vida. Todos queremos ser felices. Pero la felicidad llega a nuestroscorazón solo cuando acogemos a nuestro prójimo en el corazón.

O:

No digas: «Hoy me van muchas cosas mal», «¡No lo consigo!». Recuerda: en cada situación hay una solución. Lo que no fue bueno hoy será mejor mañana, si así lo deseamos. Si seguimos confiando en Cristo, también sabemos que nunca debemos rendirnos, porque Cristo siempre nos ayuda.

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